Consejo parrillero #1: REPOSO DE LA CARNE
El error más común por novatos en la parrilla es sin lugar a dudas el tiempo de reposo que le dan a la carne después de cocinada. Muchos sucumben ante la presión de sus familiares y amigos y ‘’le dan trámite’’ a la carne segundos después de sacarla de la parrilla. Aquí les contaremos por que esto es un tremendo problema.
Cuando la carne está siendo cocinada sube su temperatura interna y los jugos propios de la carne están circulando como locos por todos lados. Lo que el reposo logra es hacer que los jugos se terminen de redistribuir y que se dejen de mover. Es simple, si cortamos antes de que los jugos se terminen de redistribuir, entonces todos los jugos se saldrán de la carne y terminaran en la tabla de corte. Por otro lado, si somos pacientes y le damos esos necesarios minutos de reposo a la carne, todos los jugos quedaran dentro y tendremos un manjar en nuestro plato. Tierno y jugoso, como a todos nos gusta.
Como regla general, debemos dejar reposar la carne la mitad del tiempo que fue cocinada. Si la cocinamos por cinco minutos, entonces esperamos dos minutos y medio antes de cortar y si la cocinamos por media hora entonces la dejamos reposar por quince minutos. No te preocupes. Este tiempo de reposo no va a hacer que la carne se enfríe, ni mucho menos. Esto se debe a que la temperatura interna de la carne es tan alta que es suficiente para mantener caliente y tierno a todo el pedazo por mucho más tiempo del que necesite reposar. No lo tapes con papel aluminio, no es necesario.
Rodrigo Silva
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